Objetivo: Evaluar el aumento progresivo de la diabetes de nueva aparición de las estatinas más altos de potencia en comparación con las estatinas menor potencia cuando se utilizan para la prevención secundaria.
Diseño: Ocho estudios de cohortes poblacionales y un meta-análisis. Ajuste de seis provincias de Canadá y dos bases de datos internacionales del Reino Unido y los Estados Unidos.
Participantes: 136 966 pacientes con edades ≥ 40 años recién tratados con estatinas el 1 de enero 1997 y el 31 marzo de 2011.
Métodos: Dentro de cada cohorte de pacientes recién prescribió una estatina después de la hospitalización por un evento cardiovascular mayor o procedimiento, se llevaron a cabo como tratados, de casos y controles anidados análisis para comparar la incidencia de la diabetes en los usuarios de estatinas de mayor potencia con incidencia en los usuarios de estatinas menor potencia . Las razones de tasas de nuevos eventos diabetes se calcularon mediante regresión logística condicional en diferentes longitudes de exposición a una mayor potencia en comparación con las estatinas menor potencia; ajuste de los factores de confusión se logró utilizando altas puntuaciones de propensión dimensionales. Métodos de meta-análisis fueron utilizados para estimar los efectos generales en todos los sitios.
Principales medidas de resultados: La hospitalización por diabetes de nueva aparición, o una receta para insulina o un medicamento antidiabético oral.
Resultados: En los primeros dos años de uso regular de estatinas, se observó un aumento significativo en el riesgo de diabetes de nueva aparición con estatinas más altos de potencia en comparación con los agentes de menor potencia (cociente de tasas 1,15; intervalo de confianza del 95% 1.5 a 1.26). El aumento del riesgo parece ser mayor en los primeros cuatro meses de uso (cociente de tasas 1,26, 1,07 a 1,47).
Conclusiones: Mayor potencia el uso de estatinas se asocia con un aumento moderado en el riesgo de aparición de la diabetes en comparación con las estatinas más bajos de potencia en los pacientes tratados para la prevención secundaria de la enfermedad cardiovascular. Los médicos deben considerar este riesgo cuando se prescriben estatinas más altos de potencia en pacientes de prevención secundaria.